CAUSAS TEMPORALES
- Ingesta de alcohol, cafeína y otros diuréticos.
- Ingesta excesiva de líquidos.
- Infecciones urinarias.
- Ingesta de bebidas con gas, refrescos, frutas y zumos cítricos y edulcorantes que irriten la vejiga.
- Toma de medicamentos, especialmente para la tensión arterial, el corazón, la gripe, el resfriado, así como sedantes, antidepresivos, diuréticos y relajantes musculares.
CAUSAS PERMANENTES
- Debilitamiento de los músculos de la vejiga.
- Pérdida de estrógenos, después de la menopausia.
- Embarazo y/o parto, con afectación de los músculos del suelo pélvico.
- Cirugías pélvicas e histerectomía (cirugía de extracción del útero).
- Cirugías para el tratamiento de enfermedades de la próstata.
- Lesiones neurológicas causadas por diabetes, esclerosis múltiple, Parkinson, accidentes cerebro vasculares, tumores cerebrales y lesiones en la columna.
- Síndrome de vejiga dolorosa (cistitis intersticial).
- Cáncer y piedras en la vejiga.
Acuda a su médico para que pueda realizar un diagnóstico completo y descubrir posibles causas, tratamientos y soluciones para las pérdidas de orina.
