- Pérdidas de orina de forma involuntaria.
- Necesidad urgente de ir al cuarto de baño, con temor de no llegar a tiempo.
- Pérdidas de orina, cuando tose, estornuda o levanta un objeto pesado..
- Necesidad de recurrir frecuentemente a compresas o pañales para absorber pérdidas de orina.
- Limitaciones en las actividades diarias, por temor a pérdidas de orina.
- Pérdidas de orina de camino al cuarto de baño.
- Necesidad de ir varias veces al cuarto de baño para evitar pérdidas de orina.
- Dificultad para comenzar a orinar.
- Expulsión de algunas gotas de orina después de orinar.
- Necesidad de orinar más de dos veces por noche.